Sábado, 13 de octubre
Hace tiempo llegué a la conclusión de que debo de ser la persona más indecisa en este planeta, cada día que pasa es una prueba fehaciente puesto que cada nimiedad me parece un mundo. Y hoy no ha sido la excepción.
Un grupo de chicas me propuso ir hoy a Inchcolm Island. Durante toda la noche (yo creo que la duda ha sido la que ha provocado que, después de acostarme a las 3h de la madrugada, me haya despertado a las 8h :'( ) he estado dudando qué hacía: por un lado me parecía una excursión cara (y me lo sigue pareciendo) y me acosté tarde y, en cierta manera, tenía que madrugar. La otra cara de la moneda es que, ya que estoy aquí, quiero ver lo máximo posible. Al final he ido. Total, una de las razones para no ir, el madrugón, me lo he pegado incluso más temprano de lo que hubiese debido, así que ya que estaba en pie...
A pesar del frío glaciar que ya empieza a hacer, ha caído chirimiri de vez en cuando, pero llover llover no, por fortuna. A cambio ha hecho un frío insoportable.
La excursión ha consistido en recorrer el Fiordo de Firth. Primero hemos cogido un barquito que nos ha llevado hasta Inchcolm Island, allí había una abadía (también en ruinas) y algo de paseo campestre. En la travesía de vuelta nos han llevado a ver bien los Puentes de Forth.
Después, para coger el autobús de vuelta hemos atravesado South Queensferry, un área edimburgués muy pequeñito pero pintoresco a más no poder: encantador, o lovely que dicen por aquí. También me ha encantado. La pena ha sido que, al tener que adaptarme a las demás, no he podido ver el pueblecito más tranquilamente.
Por la tarde he reservado los billetes de tren para el viaje a Inverness y al Lago Ness del próximo jueves. Menudo jaleo con los precios y las tarjetas, si es que no se puede tener tanto dinero jajaja, pero lo he conseguido, tras casi media hora intentando reservarlos lo he conseguido.
Por la noche, como estaba cansada para salir pero tampoco me apetecía no hacer nada un sábado por la noche, he invitado a Drea a ver una peli. Hemos escogido Nueva York, I love you, pero primero hemos cenado (conmigo como cocinera). He hecho pierogi y una ensalada, ¡y no ha estado nada mal!
Domingo, 14 de octubre
A primera hora de la mañana hemos ido a un car boot sale, o sea, el Rastro en un aparcamiento. Consiste en toda una planta de aparcamiento llena de gente que lleva en sus coches (de ahí el nombre) lo que ya no quiere por casa y lo vende por dos perras gordas. Ni punto de comparación con (la parte típica de) el mercadillo madrileño, por supuesto.
Por la tarde he ido de nuevo al National Museum of Scotland y... todavía no he acabado de verlo. Es verdad que no he estado mucho rato ninguno de los dos días, ¡pero hay tantas cosas que ver! Luego me he comprado cuatro libros en una librería de viejo, aunque no han salido caros, ya no vuelvo a comprar más.
En los supermercados llevan ya desde hace dos semanas vendiendo productos de Navidad, luego decimos que en España empiezan pronto.
No comments:
Post a Comment