Friday, 2 November 2012

Londres (traduccion del anterior)


Domingo, 28 de octubre de 2012

Son las 16:46 y es casi de noche. Cuarenta y cinco minutos después es noche cerrada. Que depresión.

No haber ido a Londres todavía era una espina que tenia clavada. Tuve la oportunidad hace dos veranos pero solo habría podido ir por un día; como no me parecía suficiente, y todavía creo que se necesita mas tiempo, la deje pasar. Ahora que he pasado allí cuatro días y he estado en los sitios más famosos pienso que ni siquiera un mes es tiempo suficiente para llegar a formar parte de esta gran (en todos los sentidos) ciudad. Si lo es para no ser una extraña, pero yo quiero sentirme como una londinense, quiero vivir al ritmo de la ciudad, quiero vivir, al menos por un tiempo, rodeada por los millones de personas que también viven allí, quiero ser una hormiguita mas en ese gran hormiguero.
Para muchos Londres es una ciudad sucia, gris y sin alma. En mi opinión, cualquier lugar puede convertirse en un sitio sucio, gris y sin alma. Quizá me canse de ella después de un tiempo y acabe volando a otra parte, pero no ahora. Es obvio que cuando acabe la carrera tendré que marcharme de España para intentar conseguir trabajo fuera; tenia un montón de sitios en mente, así que por que no Londres? El tiempo lo dirá.

London esta superpoblado. London esta vivo.

Te puedes sentar en una terraza y ver a la gente pasar; puedes observar detalles increíbles infinitamente. Podrías pasar años y años y cada día sorprenderte. Camden, por ejemplo, fue magnifico: podías encontrar gente de todo tipo de creencias, estilos y culturas. No me refiero solo a las principales, sino también a las más aisladas.

 Londres es verde. Londres es paz.

Hay arboles y parques por todas partes. A pesar de la cantidad inmensa de gente en los sitios turísticos, es totalmente posible encontrar lugares donde descansar por un rato. A lo largo del Támesis hay bancos donde puedes sentarte. A algunas alturas hay mucha gente también, sobre todo turistas, pero eso no significa que no sea en general un lugar agradable donde relajarse.

Londres es blanco. Londres es esplendido.

Es verdad que el cielo nublado hace que de vez en cuando el ambienta adquiera un tinte grisáceo y triste. No obstante, eso no es un obstáculo para admirar la ciudad como la maravillosa capital del impero que un día fue y como la maravillosa capital que todavía es. Los gigantescos edificios hechos con piedra blanca y gris claro, probablemente con un estilo más europeo que británico, te dejan sin palabras. Tan altos, tan anchos, tan impresionantes.

Londres. Animado. Cosmopolita. Vibrante. Lleno de artistas callejeros, de sueños pero también de desilusiones. Lleno de energía, de savia.


Cambiando de tema. Desde que pise suelo británico por primera vez he ido estableciendo relaciones con dos cosas: una Madrid, por supuesto, otra con Harry Potter. He descubierto el nombre del viaducto de Glenfinnan y su localización (el puente que cruzan en el tren que lleva a los alumnos a Hogwarts), he visto el anden 9 ¾, he bebido te en The Elephant's Head (donde la autora escribió los libros), he visitado el Castillo de Edimburgo y el Colegio George Heriot (los dos edificios que supuestamente inspiraron Hogwarts), he encontrado la tumba que dio origen a la profesora McGonagall… y hasta las gradas para el Military Tattoo me recordaban a un campo de quidditch!

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