Tuesday, 4 September 2012

Welcome


Lunes, 3 de septiembre

¿Veis qué bonito ha empezado el día?



Pues que sepáis que ha acabado tan tormentoso que desde dentro de la casa se oía el viento soplar. Como nos han dicho en una reunión hoy: "As you probably know Scotland has four seasons. What you may not know is that they can happen in the same one day".

Hoy ha empezado la Freshers’ Week para los alumnos internacionales. En la Autónoma nos quejamos de la Autónoma, pero lo cierto es que en todas partes cuecen habas. Por lo que dijeron ayer las valencianas, su universidad también es un caos; y por lo que hemos visto hoy en la Heriot Watt, mucha fachada pero…
La primera actividad a la que hemos ido ha sido una presentación dela biblioteca. Resulta que la organización que prepara los eventos, the Union, no había informado a la biblioteca de esta activdad; es más, se había olvidado completamente de ella. Así que dos de las bibliotecarias han tenido que llevarnos a por lo menos 50 personas por todo el edificio enseñándonos las diferentes salas y el funcionamiento de los servicios.
 Luego hemos ido a la International Welcome y tras ella, nos invitaban a un té o café con alguna pastita. Sin embargo, como la barra donde te lo ponían estaba más escondida y unas mesas con folletos y bolis y demás material publicitario estaban según se salía de la sala de conferencias, pocos hemos sido los que hemos ido a por la merendola.  Lo curioso ha sido comprobar que, no importa la procedencia, cuando ofrecen algo gratis todo el mundo va como buitres a cogerlo; tanto, que era casi imposible ver qué era lo que levantaba tanto entusiasmo. Afortunadamente, al final los que querían coger cosas o pedir información han hecho una cola y se podía mirar tranquilamente.

Lady Stair's Close (el mini Barrio de las Letras edimburgués):




Old Town y New Town a escala:


Victoria Terrace:


National Library:


Library Learning Centre (¿?):



Iglesia:


 National Museum of Scotland:


George Heriott School:

Graygriars Cemetry:

* Inspiró, junto con el Castillo y George Heriott School, la (fabulosa) historia de Harry Potter. De este cementerio sacó Rowling muchos nombres, tales como McGonagall o Tom Riddle.
** Este cementerio tiene que ver con Grayfriars Bobby (en la entrada anterior). Bobby fue un perro que acudió todos los días a la tumba de su dueño cuando este falleció. 
Grassmarket con la parte trasera del Castillo de fondo:



Victoria Street:


The Elephant House:


Parte trasera de St Giles Cathedral:



Punta de Merchants' Cross:


 Merchants' Cross (aquí castigaban delitos menores, es decir, robos) con St Giles de fondo:


The Royal Mile:


Torre de St Giles:


Desde the Mound:



Royal Scottish Academy of Arts & Arquitecture:

Aunque no se aprecie en absoluto (lo más azul de arriba no es cielo, eran nubes negras), estaba bastante oscuro y empezaba a chispear. Ya haré otra más visible.

Comprensiones (súbitas y no tanto) después de una semana. Parte II:
1-      Todavía no sé tirar de la cadena y, por tanto, solo a la tercera vez soy capaz de hacer que salga agua para llevarse el papel higiénico. Además (y por desgracia), en alguna que otra ocasión me ha pasado en otros baños que no son los de la casa :$
2-      Un festival hace mucho por el turismo en una ciudad. Sobre todo cuando durante esa época la población se duplica o, incluso, triplica. Que un lunes a las 19.00 de la tarde (en España, por supuesto) te hayan cerrado todo y no quede apenas un alma por la calle no hace gracia. Hace todavía menos cuando miras el horario de los autobuses y te fijas en que ¡oh, cielos! una vez acaba la temporada de festival solo hay búhos los sábados y los domingos (a eso hay que añadir que SIEMPRE se paga por cogerlos, tengas o no abono).
3-      Que la próxima vez que vayas a comprar vas a tardar mil años como la primera vez porque pasas por delante de la parada en la que te tienes que bajar y después sigues sin saber cómo llegar con seguridad al supermercado.
4-      Los británicos son los británicos, por eso comen los cereales antes de la tostada (y les parece extrañísimo que el resto del mundo normalmente lo haga al revés) y por eso que te pongas a prepararte la cena a las 21.00 les parece prácticamente un sacrilegio.
5-      No importa si llueve. Los autóctonos no abren el paraguas ni aunque les lluevan chuzos de punta. En realidad, ir cargada con él por SI ACASO llueve no es muy cómodo, y es verdaderamente un fastidio tener que andar llevándolo todos los días y a todas horas ya que con el viento que hace normalmente, te vas a mojar igual. ¿Conclusión? Desistes y te llevas algo con capucha (como mucho). Bueno, puede que influya el que ya me pasó esto en mis dos visitas previas a países angloparlantes.
6-      Otra consecuencia de esto mismo es que ya no importa que la habitación brille con más luz que el sol, que hasta que no sea la hora de levantarse nadie abre los ojos. Ea, a dormir se ha dicho.


1 comment:

  1. jajajajajaajaja! Me encanta como escribes Lau, parece que estás a mi lado contándome tus aventurillas =) es que, hasta me imagino las caras que me pones!!!
    Me alegro muchísimo que todo te vaya mejor, disfruta por mi de esa ciudad tan bonita,
    un besote cuqui!muuuacks!

    ReplyDelete